Medio albedrío


Siempre había vivido con la incómoda sensación de no ser él quién tomaba las decisiones, como si algo o alguien lo dirigiera y acabara eligiendo en contra de su verdadera voluntad.
Eso le preocupaba bastante, casi tanto como cuando se miraba en el espejo y no se reconocía. La imagen reflejada tenía sus mismos rasgos, el lunar en la mejilla derecha y ese hoyuelo en la barbilla. Pero no era él.
Los médicos tampoco se explicaban cómo se había dislocado el hombro mientras estaba despachurrado en el sofá sin hacer nada. O el día que estando en la consulta por una revisión médica del trabajo se le empezó a amoratar y a hinchar el ojo derecho.
Nadie podía sentir la sensación de soledad, angustia e incomprensión en la que vivía. Nadie excepto Jaime, el hermano gemelo del que había sido separado nada más nacer.


Comentarios

  1. Anda Elena, si tienes un blog de estos y yo sin saberlo... ahora me tendré q poner al día... jeje...

    Vicente

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    Respuestas
    1. ¡Me has pillado! Es un microblog por eso es difícil de encontrar ;)

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