Malditas coincidencias
Casualmente
él había pasado por ahí de camino a casa. Lo de la sangre en la camisa, es
normal. Tiene una de las mejores carnicerías del barrio y eso lo sabe todo el
mundo. Que se hubiera peleado con la víctima justo la misma mañana, no era
importante. Juana tenía mucho carácter y
con poco perdía los papeles. Que encontraran en el bolsillo de su chaqueta la
cadena de Santa Rita que siempre llevaba con ella, tampoco era crucial.
Se
mira satisfecho ante el espejo, aguantando la expresión seria y relajada que
pide su discurso y sigue ensayando. Casualmente él había pasado por ahí de
camino a casa.
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